Roberto Acosta, impartiendo instrucciones a sus jugadores, será el nuevo dirigente de la Everglade Preparatory School, Homestead, Florida. Fotos suministradas. |
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El reconocido
piloto de baloncesto puertorriqueño Roberto Acosta, estampó su firma
para ser el nuevo dirigente del quinteto Varsity y Jr. Varsity masculino en Everglades
Preparatory Academy, ubicada en Homestead, Florida.
Acosta,
se une a la larga lista de mentores boricuas que han cruzado el “charco” para
seguir evolucionando en conocimiento, y también en busca de mejores
oportunidades, económicas.
“Tomé la
decisión de irme de Puerto Rico, porque mi hijo (Jonathan Acosta Sánchez)
juega baloncesto. El tiene potencial para seguir desarrollándose, además
tiene mucho conocimiento del juego, y eso lo ayuda a entender muchas cosas
dentro de esta disciplina. Sabemos que USA es el mejor lugar para eso y nos
dimos la oportunidad de tratar en la Florida, específicamente Miami”, confesó Acosta,
quien en menos de un año en los Estados Unidos, ha tenido múltiples
bendiciones.
Mencionó que
nada ha sido fácil en el trayecto, pero indicó que siguió-al pie de la letra-los
consejos de varios dirigentes boricuas, y otros que le han dado la mano, desde
que tocó tierra en la península floridana.
Uno de
ellos es desarrollador de talento y dirigente de baloncesto puertorriqueño, Raymond
López, quien lleva varios años en Miami, laborando en el departamento
de educación física y dirigente de baloncesto en el programa atlético de Mater
Academy.
“Raymond
López lleva muchos años trabajando en la Florida; me orientó; me llevó a Mater
Academy, lugar donde trabaja en este momento, para que le presentara mi
hijo a Shakey Rodríguez, quien es cubano, y ha tenido una gran carrera
como coach escolar en Miami”, contó Acosta, quien destacó a Carlos Arroyo y
Angelito Rodríguez, como ex jugadores de Shakey Rodríguez.
Acosta
reveló que se sentó con su hijo, para discutir y delinear el plan de mudanza a
la Florida.
“Hable con
mi hijo, le dije que no tenía nada seguro, pero que iba a conseguir trabajo
desde el primer día. Lo importante para mí era llegar y tener un espacio. No importó
lo del trabajo, porque como me dijo mi compadre (Raymond López), eso va
a parecer al otro día de tu llegar, y así fue”, continuó diciendo el ex dirigente
del equipo masculino de la Caribbean University (PR), quien también laboró
por unos años, como director atlético de la Escuela Christian Armenteros, de
la cual se siente gratificado por la oportunidad.
Dijo
sentirse eternamente agradecido con su compadre, quien le abrió las puertas en Mater
Academy, escuela que le brindó trabajo de maestro sustituto y guardia de
seguridad.
“Las
puertas de Mater (Academy) estuvieron abiertas desde el primer día, allí
me dieron trabajo en seguridad escolar y maestro sustituto. Recobré el pito, volví al arbitraje (baloncesto),
lo cual también me abrió puertas y reconocimiento en el ambiente del basket en
Miami. Esto me llevó a conocer a Juan Rosario (PR), quien es dueño del
club de baloncesto On The Rise, y fue quien me recomendó a Everglades
Preparatory Academy, Homestated.
Además de
ser el coach en propiedad, también estaré trabajando de maestro
sustituto, lo cual me dará la tranquilidad de tener un trabajo full time,
con bonificaciones.
Una de las
satisfacciones más grandes de Acosta es que podrá dirigir a su hijo en su
último año de escuela superior, dándole un aliciente cuando comience el próximo semestre
escolar.
“Tengo que
ser honesto, cuando tengo a mi hijo como armador del conjunto, que es un
jugador con extenso millaje en la disciplina, me ayudará mucho en esta nueva
experiencia”, apuntó Acosta. “Mi nene jugó muy bien, y su conjunto de Mater
Academy llegó hasta finales de Región esta pasada temporada”.
Cada día
será un reto y nada estará a su favor, cuando suene la primera chicharra.
“Esta
escuela (Everglades) será un reto, pero no olvido que toda mi vida en Puerto
Rico fue un reto: mi vida personal, todos los días saliendo a buscarme el
pan; levantar programas deportivos que no existían, entre otras cosas, que hacen
nuestra vida un nuevo reto todos los días”, subrayó.
“Yo vengo
de Puerto Rico, donde se juega baloncesto todos los días, y se busca ser mejor.
Eso es lo que traigo a este programa; educar y dar a conocer esta
escuela, ayudarlos a que pasen al próximo nivel”, afirmó.
Acosta: la movida hacia la Florida, realmente, es
una bendición.
“Desde que
llegué, esto ha sido bendición tras bendición, de Dios. No me puedo
quejar de nada, aquí todo el mundo me ha dado la mano. Pero tengo que subrayar
a Raymond López y Juan Rosario, dos personas que me hicieron la vida
fácil desde que llegue, y han sido más que familia para mí en este proceso.
Acosta señaló que la estructura y
la organización es la gran diferencia entre el baloncesto de Estados
Unidos y Puerto Rico.
“Acá se
juega más estructurado, también hay más altura. Sabemos como ajustarnos, sólo
resta ir día a día y ver como transcurre nuestra participación en el baloncesto
escolar en Florida”, finalizó diciendo Acosta, quien se encuentra terminando su
último año universitario, en administración de empresas en Keiser
University.
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